“Ejercer el control funcional, dentro de sus competencias, de los jueces y personal auxiliar jurisdiccional a través de la prevención e investigación, así como la de sancionar y erradicar las infracciones disciplinarias en el Poder Judicial con autonomía, responsabilidad, honestidad, y transparencia, difundiendo las buenas prácticas y fomentando una cultura de integridad y mejora continua, orientada a recuperar la confianza de la ciudadanía en cuanto a la correcta administración de justicia.”